En cambio, el sabado

Francine, una chica de 13 años y medio, se puso a dibujar a las siete de la mañana. El perro del vecino no la dejaba dormir.

Y de repente, en un ataque de ira, se cargó un lapiz y su dibujo preferido, y al sentirse una mala persona se mordió a si misma.

Y luego se hizo el desayuno y se quemó una pierna con aceite.

Y lloró tanto que despertó a sus padres

Y la llevaron al hospital a que le hicieran las curas

Y luego, luego se fué al ordenador a probar su UTAU, pero se enfadó tanto que se conectó a inernet a hablar con un chico.