Soul Eater ¡¡go go!! cap 58

- ¿Por qué hemos tenido que remar todo este tiempo?- Preguntó Mery.
- ¿No te acuerdas? - Le dijo Gomu.- Después de salir del puerto el motor se nos haberío y tuvimos que sacar estos remos.
- A si, ya me acuerdo... ahora solo queda encontrar un barco en todo este mar... de noche... y con tiburones...
- ¿¿T-tiburones??
- A, perdón Gomu. Era solo una broma. por estos lugares tan fríos no los hay.
- Pues menos mal... Ojalá tuviésemos alguna la percepción de almas como la de Stein... así sería mas fácil...
- Ya, como no encontremos pronto el barco con las almas de demonio. Voy a morir de frío y cansancio.
- ¡Eh, Mery, mira a tus espaldas!
- Mira... el barco estaba mas cerca de lo que pensábamos.
- Si... cerquísima. Hemos tenido que remar dos horas.
- Bueno, como no consigamos llegar ahora nunca lo conseguimos.- Ambas se pusieron de nuevo en marcha para llegar a conseguir mas almas (Ahora poseían de momento 19 almas) El barco no parecía mas que un simple yate, pero allí estaban refugiados tres asesinos: el gordo Blacas, el rubio Pecos y el alto Wuildret.
- ¡Espera Gomu! ¡¡Viene a toda pastilla!!
- ¿Y qué hacemos?
- ¡Conviértete en arco!- Gomu se hizo arma y Mery ató a una de sus flechas una cuerda y la lanzó. Un extremo se quedó atado en el yate y mientras por el poco tiempo que les quedaba, la técnica ató la cuerda al bote y salieron disparadas justo a tiempo.
- ¡¡Hay mi madre vamos muy rápido!!
- ¡¡Creo que se han dado cuenta de que atamos el bote!!
- ¡¡Tranquila, Mery, no podrán romper la cuerda ni sacar la flecha!!- De repente vieron unas luces. Estaban cerca de un puerto. Gomu tiró de Mery hasta un extremo de bote justo a tiempo, por que el yate había girado bruscamente haciendo chocar su lancha contra la costa.
- ¡¡Como siga esto nos vamos a dar una...!!
- ¡Gomu, quítate el vestido!
- ¿¿¡Qué!??
- ¡Nos vamos a tener que meter en el agua!
- ¡¡Pero yo no conozco este agua!!
- ¡¡Tranquila, no hay tiburones, pero si nos metemos con vestidos podemos ahogarnos y si nos tardamos mas destrozaran todo el barco!!
- ¡¡Pero no quiero ir en bragas!!- La lancha choca contra la costa ne nuevo.- ¡¡Vale y ame lo quito!!
Con un poco de tiempo lograron quitarse la ropa que les impedía nadar. En ese tiempo la lancha estaba ya en muy malas condiciones y no tardaría en romperse.
- ¡¡Coge muy fuertemente a Shirley y a mi!!- Antes de darse contra un puerto de madero que destrozó su medio de transporte, Gomu cortó la cuerda y como estaban agarrada a ella salieron directas a la fría agua salada.
Les costó sacar la cabeza y tomar aire. Cuando se recuperaron, empezaron a avanzar lentamente de la siguiente forma: mientras el yate seguía adelante, ellas subían por la cuerda, solo que esta vez subían en horizontal y con un montón de agua al rededor.
Cuando por fin lograron llegar hasta el yate estaban muy cansadas y cayeron en el suelo del barco a tomar un respiro.
- ¿¿¡Pero quién hay--!??- Había salido un hombre rubio, pero después se había desangrado al verlas así.- ¿Quiénes sois pequeñas damas?
Mery se levantó, Gomu se convirtió el arco y lanzaron una flecha directa a Pecos. Mientras tanto dentro de la cabina.
- ¿Qué está pasando ahí fuera? - Preguntó Blacas a Wuildret.
- Ni idea. Voy a ver por la ventanilla OH DIOS MIO SE HAN CARGADO AL RUBIO. ACELERA ACELERA GORDO.
- QUE NO ME LLAMES ASÍ.- Pero aún así aceleró y Mery junto a su arma se resbalaron y se dieron de espaldas contra el borde del yate.
- ¡¡Ahora si que no os escapareis!!- Dijo el alto saliendo con un arma. Lanzó hacía ellas una ataque con toda su fuerza. Pero lo esquivaron justo a tiempo y Wuildret perdió el equilibrio y calló al agua. Después, ellas lograron levantarse y abrir la puerta.
- ¡Gordo Blacas, venimos a quedarnos con tu alma convertida en huevo de demonio!
Y por último le cortaron la cabeza y el yate paró.
- Mmmmhhhh, que buenas estaban esas almas.- Admitió Gomu. Mientras ellas se habían puesto unas camisas que les quedaban grandes que habían encontrado por ahí.
- ¿Sabes conducir un yate, Gomu?
- Mas o menos ¿por?
- Que nos queda conseguir el alma del flaco.
- ¡Pues allá vamos!- Gomu se puso al mando y giró el yate bruscamente.
- ¡Pero no nos mates! ¿vale?
- Hehe.. perdón apenas tengo dominio de esto.- Después de otros giros, lograron coger al que les quedaba sin dejar de avanzar. Y entre la huroncita y la técnica lograron coger su alma de demonio.
- ¡Listo Gomu, ya puedes parar!
- Esto... hay un problema, Mery.
- ¿Qué?
- ¡¡No puede parar, está averiado!!- Y de nuevo saltaron antes de que la embarcación chocase con la costa. Salieron a la superficie y el arma se comió el huevo de demonio.
- Ya podemos volver a Death City.
- Espera Gomu... siento algo raro... creo, que puedo sentir de alguna forma, almas de brujas... NO hechizos de brujas. ¡Mejor será que investiguemos eso!
- Suena divertido, pero no nos perdamos, que no sabemos en que parte de China estamos...
- ¡Vamos Gomu! No hay tiempo que perder.- Y echaron a correr.
¿Qué será esa extraña sensación?
DESCUBRAN LO EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO XDXD