La carta de Ana continuaba, pero se le habían ido las ganas de seguir leyendo, mas bien, no podía continuar. Aún no podía asimilar que aquello hubiese pasado. Se le deslizó un lágrima, apartó la carta de su amiga dejándola en la mesita, cuando se da cuenta de que la segunda carta era de sus padres. <<¿Qué pasará?>> Pensó que leer otra cosa cuanto antes dejaría que se tranquilizase un poco. La abrió para descubrir un mensaje con la mítica letra cuidadosa de sus progenitores, y el mensaje decía así:
Querida Hija:
Nos encontramos en San Francisco, los negocios marchan bien. Volveremos a nuestra habituada vida juntos. Ya hemos comprado una nueva casa en este lugar. Haz la maleta, dentro de tres días te iremos a buscar.
Hasta nuestro encuentro.
Eduard Torin GJ. and Margaret Graceling D.
<<Esto... ha sido escrito hace dos días ¡Mañana vienen!>> Apenas podía levantarse, pero ese no era el mayor de los problemas <<¡¡Piensan llevarme a San Francisco con ellos!! Pero... No pienso permitirlo esta vez, ya me arrancaron una vez de mi hogar, ¡no lo volverán a hacer!>>
- ¿Pasa algo Mery?- Dijo Gomu despreocupada mientras devoraba un trozo de carne.
- Na-nada. Por favor, continué la comida.- <<Claro, no le puedo contar esto a nadie...>>
- Como quieras...
Todo en su cabeza le dio vueltas, y mientras todo tipo de pensamientos y sentimientos abarcaban su mente, se quedó dormida. Nada bueno se avistaba...
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