12º: Amiss End
6 de enero de 2012:
Las bombas están colocadas... que el show empiece...
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En ese mismo momneto, en esa ciudad, no tan lejos:
- ¡Pero necesito saberlo!
- Laila, no te pongas así. Solo es una niña, además, ¿para qué quieres saber esa información?
- Te digo que es algo muy urgente.- Él se quita las gafas lleva los dedos a la parte superior de la nariz y se frota. Parecía muy estresado, pero yo necesitaba esa información en ese mismo instante.
- Mira, cuando me digas el por que de la necesidad evaluaré si te dejo ahora mismo la información... si no tienes motivos, me temo que no puedes acceder.
Y con eso, dio por terminada la conversación y se centró en sus cosas. Iba a volver a insistir con un falso pretexto cuando:
- ¡¡A todas la unidades disponibles reúnanse en la avenida catorce!!
"¿Qué puede ser ahora?" Dije molesta mientras me dirigía a mi coche de policía. Al llegar entredí la urgencia. Un hombre estaba en el centro de la avenida se encontraba un hombre con un megáfono que decía:
- HAHAH, bienvenidos polis, voy a explicaros con calma mi plan, espero que colaboréis de buen grado o todos saldremos mal parados No os gustaría eso ¿verdad?.- ¡Era Hugo! Un criminal bastante buscado por su fuga.- En toda la ciudad, hay repartidas mas de 20 bombas. En esta mano.- Dijo alzándola para que viésemos que tenía en ella.- Se encuentra un mecanismo, que al dejar de pulsar este botón, todas las bombas estallarán BUUUUUUUUN HAHA. Así que atended, tengo gente que me informa de todo lo que ocurre, están repartidos por la ciudad, si me alertan de cualquier movimiento sospechoso, TODO VOLARÁ EN PEDAZOS, así que seguid los pasos, quiero 1 millón de dolares, en papel utilizado.
- ¡¡Eso es una locura!!- Alguien de la calle, lo suficientemente valiente habló, a cambio, una bala atravesó su pecho.
- Bueno. ¡Ya sabéis que hacer, andando!
Mi móvil sonó, me agaché para que no me viesen hablar.
- ¿Hola?
- Laila, quiero que escuches atentamente.- Era mi jefe.
- ¿Qué quieres que haga?
- Hemos descubierto quien entró en nuestra red y publicó información secreta, bueno, mas bien él se entregó.
- ¿Y qué pasa? Aquí estamos muy ocupados con el terrorista.
- Dice tener contactos y mucha información, afirma que el tal Hugo miente.
- ¿¡Cómo!? ¿No hay ninguna bomba?
- No exactamente. Dice que no tiene secuaces.
- ¿Es de fiar?
- ¡No tenemos otra opción mas que confiar en él! Enviáremos a un grupo de expertos a desactivar las bombas, cuando dé la señal, dispara al sujeto.
- De acuerdo.- Y ambos colgamos.
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6 de enero de 2012:
El va de maravilla, no tiene ni idea de que cuando me marche volaré de todas formas esta ciudad. ¡Oh, si que han sido engañados!
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Mientras, el día siguiente, otras dos personitas ajenas a todo preparan masa para galletas:
- ¡Alex, me encanta cocinar contigo! Además, eres muy guapa.
- Hehe, no digas eso. Seguro que tienes un montón de amiguitas mas guapas en tu colegio.- El niño giró de un lado a otro la cabeza.
- MmmMm, además, la señorita profesora tiene muchas arrugas.
- HAHAHAHA, no digas eso.
Sin querer golpeo la harina y cae toda al suelo.
- ¡Perdón Alex!
- No importa.- Y con una sonrisa añadió.- A cualquiera le pasa.
NO SABES CUANTO ME GUSTAS ALEX.
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Volviendo al día anterior:
Solo diez y nueve de las bombas han sido desactivadas ¿O habría metido también en el número? Suena de nuevo el móvil:
- Ya hemos desactivado todas las bombas.
- ¿Estás seguro que se correcto proceder con el plan?
- POR DIOS LAILA, SOLO COGE Y DISPARALE.
No tenía mas remedio que acaparar su orden. Apunte justo en la cabeza, se giraba en ese momento asía mi, pero fue tarde. La bala dio en pleno. Todos nos quedamos quietos, esperando que una de las bombas explotase, pero no pasó nada. Algunos empezaron a festejar, otros estaban demasiado tramados.
- Muy bien Agente Laila.- Sonó desde el teléfono. Esbocé una sonrisa, lo mas probable es que me ascendiesen. Con un acto de triunfo, cogí uno de los megáfonos de policía dije:
- ¡¡Ya ha paso el peligro, pero no puede reinar la calma. Aléjense todos de los cuerpos y vuelvan a casa!!
Desde ahora todo mejorará... ¿QUÉ?... pero si, el terrorista... tiene sangre negra...
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Y otra vez, 7 de enero:
- Bueno, las galletas ya están listas.- Abrí el horno y saqué la bandeja.- Se ven deliciosas.
Tomé una y me la comí... ¿Por qué Diego me mira de esa forma...?
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Ha sido fácil colocar el veneno en las galletas..., esa maldita no se lo espera.
- Bueno, las galletas ya están listas ¡Se ven deliciosas!
Alex tomó una y se la comió. NONONONONONONONO ¡¡NO!! ELLA NO DEBE TOMÁRSELAS, ¿QUÉHAGOQUÉHAGOQUÉHAGO?
- ¡Ahora vuelvo!
Tomo la leche y me dirijo al baño. Si no se toma rápido el antídoto morirá. Vuelvo a la cocina y le ofrezco el vaso de leche.
- Te he echo esta leche especial.
- Oh, gracias. Me la tomaré cuando termine de poner estas deliciosas galletas en el plato.
¡¡NOOOO!!
- ¡Si no te la tomas, se perderá la magia!
NO HE TENIDO MAS REMEDIO QUE SOLTAR ESA FRASE TAN ESTÚPIDA... pero si muere...
- Vale. Entonces me la tomaré ahora.
Menos maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal...
El resto de la tarde fue normal... ¿Ya tan rápido han dado las siete?
- Oh, las siete. Lo siento Diego, tengo prisa por hacer algo.
- Yo también tengo que irme.
- ¿A dónde?
- Tengo que encontrarme con mis tíos en una central de policía.
- Te acompañaré.
Cojo las galletas y me marcho con Alex, hasta llegar.
- By Alex.
- Adiós.
- Hola niño ¿Qué quieres?- Me pregunta una secretaria.
- Busco a una policía...
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Dentro de un despacho de la comisaría:
- Solo quedamos en teoría... tres jugadores, o dos, o solo yo. Aquel día... vi a la chica, a una jugadora... ¿Qué mas...? A ver, salgo para tomar el aire, me encuentro un niño y me corta... ¿PUEDE-?
- Tienes visita Laila.- ¿¡Quién puede ser ahora!?
- Déjele pasar.- Y aparece un niño, con galletas...
- ¡Hola! ¿Me recuerdas? El otro día no encontraba a mis tiítos.- ¿El mismo había venido a entregarse?
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¿Qué puede hacer Diego dentro de la comisaría?
Esta fue la misma donde me topé con la agente... ¿No había descubierto aquí la noticia del ADN? Al salir corriendo ¿No me había parecido ver a Diego con unas tijeras..? las tijeras...(Y por fin recordé) No puedo dejar que pase nada.
- ¿¡A entrado un niño pequeño!?
- Si, ha paso a al despacho de la agente...¡Espera, no puedes pasar!
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- Mis tiítos me dijeron que cortar a una agente estaba mal. Por eso le preparé estas galle---
Me levanto y le disparo con el silenciador... ¡ Maldita sea, no le he dado en el corazón! ¿De quién son esos pasos?... y ¿¡¡Qué hace aquí otra jugadora!!?
-... a-alex...
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¿Por qué esta todo con sangre negra? ¿Y esa agente con una pistola apunta a...DIEGO?
Corro hacia él y le abrazo...
-....alex...
- Diego... tranquilo pequeñín, todo va a salir bien...
- ... ya sé... que e-es disparo es mortal... solo quiero.. que sepas que siempre me gustaste...
Su corazón paró de palpitar... Deje su cuerpo contra la pared y me sequé las lágrimas.
- Ahora morirás tu también jugadora.- Me dijo la maldita agente mientras terminaba de cargar el arma. Pero la ira me consumía... y lancé antes al cuchillo, directo a su cabeza. La policía calló al suelo muerta, mientras mi pierna no dejaba de sangrar... sangre, sangre negra.
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