sábado, 11 de agosto de 2012

aLedH. (No recomendado para menores de 15 o 13)

3º Gases venenosos:
Laaaaaaaaaaaaaa ♪♪♪...lalala ♪...lalaaaaaaaaaaaa ♪♪....laaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ♪♪♪...laaaaaaalaaaaaaaaaaaa ♪♪♪♪..
- ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH!!!- Un grito proveniente del sótano interrumpe mi paz. "A ver si se calla" Me acerco al comando y aprieto mi botón preferido: el gas venenoso. Solo que tengo que cuidarme de que no respiren mucho. Sino, no puedo experimentar. Tan solo un poco y con eso se tranquilizan...
Lalalal ♪♪♪♪... lalalaaaaaaaaaaaalal ♪... laaaaa ♪♪...
- Lalala.- Termino tarareando.- ¡Adoro la ópera!- Bajo hasta el sótano y me pongo la mascarilla. Encuentro a una señora atada ya en la camilla. Estaba desmayada por los gases. Así que fui cogiendo mis instrumentos.- Que la crujía empiece.
Cojo mi bisturí y empiezo a cortar por el brazo izquierdo hasta llegar al hueso. Después comienzo con el tobillo y repito la operación. Y por último comienzo a cortar desde la muñeca. Recojo la sangre que le cae de las zonas que he cortado. La señora empieza a despertarse. Pero no podrá moverse la lo tengo todo planeado. Ahora empiezo a cortar por el estómago haciendo un rectángulo. Termino de formarlo y retiro la piel. "Para esas alturas ya debe de estar muerta" pienso. mas continuo con la operación. Muevo unas cuantas cosas y le coso el pedazo de piel arrancado. La quito de la camilla y la encierro. Aún que no sirve de nada. Ya es una cadáver. Subo y me quito la máscara. Pongo la aguja hasta el principio del disco...lalalaaa ♪♪... me sirvo una copa de jerez... lalalaaaaaaalaa ♪... me siento en mi sillón a conteplar la vieja gloria...laaaalala ♪♪♪... las medallas... lala ♪♪♪... los honores escritos en papel... lululaalalaa ♪♪♪♪.. el uniforme... lalaLAALALlala ♪... Las fotos... LAAAALALAAAAA ♪♪. la música se acaba. Voy al comando y activo mis cámaras.
- Sala dos... gas venenoso...- Y me dedico a ver lo que pasa después. Lo hago desde que me retiré del ejercito como general. Desde que se acabó la guerra, mejor dicho. Ahora no puedo hacer nada mas que disfrutar en mi alejada casa en el bosque. ¡Disfrutar plenamente mi maravillosa rutina diaria HAHAHAHAH..!
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Edgar, no es nada mas que un general del ejercito. Está retirado y como menciona disfruta a su modo plenamente la vida. Vivía en una cómoda cabaña en el bosque. Con un sótano muy peculiar. Tenía pequeños cuartos con gente de todo tipo. También una sala con una camilla he instrumentos de crujía. Aún que fue metido a la fuerza en el ejército, siempre quiso ser cirujano. Pero nunca lo consiguió. En el ejercito hizo un gran trabajo, después consiguió mujer. Pero al poco tiempo esta murió... la razón: Edgar. El nunca la quiso matar, pero sus aficiones por el gas venenoso lo hicieron por él, y tuvo que pagar las consecuencias. Pero no aprendió la lección. Creo que hizo justo lo contrario.
Una tarde volvía de hacer su cirugía, esta vez a un hombre, claro que la cirugía también fue diferente. Se sentó en su confortable sillón. Se disponía a poner la música cuando alguien, o algo, le tocó la espalda y dijo:
- Tienes un sótano muy interesante.- El hombre giró y cayó del sillón y su jerez se deslizó por el suelo. Después del susto de calmó. Se levanto y dijo:
- Ya sé quien eres.- El Shinigami no dijo nada.- Eres el diablo que viene a por mi alma para llevarla al infierno. ¡Estoy listo!
- Jaja... ye has equivocado. No te haré daño, por el momento. Ni soy el diablo que viene a llevarse tu alma. Soy un Shinigami, y te necesito. Quiero que participes en un juego...
- ¿Un juego?
- Si es. Hay cinco personas en total, todas parecidas a ti.
- ¿Qué tengo que hacer para ganar?
- Jaja... me gusta como piensas. Tienes que eliminarlas a todas. Si ganas te volverás un Shinigami. Si pierdes eres eliminado. Eso es todo.- Y desapareció. Edgar se deja caer incrédulo. Coje otra copa y la llea de jrez, mientras empieza a analizar su situación hasta que cae la noche...

No hay comentarios:

Publicar un comentario