Soul Eater ¡¡Go, go!! 29

Muchas de las cosas que estaban a su alrededor quedaron desintegradas... no podían soportar tal cantidad de poder.
- ¡¡SE NOTA QUE HAS PERDIDO TU PODER, EREZZ!!- Bruja se iba debilitando poco a poco. El resto de ellas observaba la temerosa pelea, sin poder hacer mas que mantenerse al majen de todo. Aún así la lucha duró hasta en amanecer. Los 2000 los de dormir también habían afectado al brujo... pero no tanto como a su contrincante y que agotado calló al suelo.
- Esta vez...- Dijo agotado.- Tu serás la que duerma mas de mil años y contemple como su especie se extingue poco a poco y tu te quedas quieta... destrulléntote poco a poco hasta que no te queda mas remedio que auto echizarte... para no dejar de existir...- la cogió por la ropa y la acercó a su cara.- Ahora... solo te queda semidejar de existir.- Formuló unas palabras en idioma oculto que mejor no deben ser mencionadas en este lugar ni en este momento, al momento se formó una gran columna de un líquido que quedó suspendido en el aire. La metió dentro y allí volvió el líquido solido. Recogió su sombrero y se marchó caminando lentamente apoyado en su báculo...
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Una semana después, nadie sabe lo que pasó en ese tiempo, Gomu y Mery se encontraban en una ciudad diferente a Deatrh City. Era mas pobre y sucia. Corrían por los tejados, Gomu como arma, debían enfrentarse a dos tipos. Que justo se los encontraron en poco tiempo. Y la lucha empezó. La técnica se acercó a las grandes figuras cortando a una por el estómago, pero no le pareció que le dañase, siguió con un corte desde la cabeza hasta las caderas, pero dio el mismo resultado, y estos reían siniestramente. Entonces estos atacaron y la lanzaron lejos. Se puso en pie y volvió a la carga. Así en un tiempo llenó el cuerpo de cortadas, pero eso no sirve de nada ante la arena. Eso eran, tierra, grandes figuras de arena compuestas con almas de demonio, creadas por una perversa bruja. La batalla se volvió cansada en inútil. Hasta que dos sujetos extraños aparecieron. Uno le echó agua, después otro le cogió y partió a la criatura. Un arma y su técnico. Mery paro agotada a ver que hacían, estos parecían conocer el modo de acabar con las criaturas, por que así lo hicieron. Después se acercaron a ellas y el técnico dijo:
- Esto no lo arregla gente refinada. Soy Mauricio.- Le tendió la mano y esta se lo tomó.
- Soy Mery.
- ¿¡De donde venías con esas pintas!?
- De la Amam ¿Y tu?
- De aquí, hace tiempo que estas criaturas acechan a nuestra familia y amigos. Nos hemos especializado en matarlas.
- Así es.- Afirmó el arma. Era al principio como Soul, solo que a la hora del filo, este tenía uno a la derecha y uno a la izquierda y el estilo era diferente, estaba echa con colores marrones, verdes oscuros y también rojos oscuros.
- Este es Ricardo, mi arma.- En aspecto humano se parecían. Mauricio debería tener unos 17 años y Ricardo unos 15. Eran morenos de piel, iban descalzos y con ropas holgadas, como una camisa de tirantes blanca unas bermudas verdes olivo y unas marrones oscuro, la ropa estaba un tanto gastada al igual que los guantes que llevaban. Mauricio tenía el pelo solo un poco mas largo que Ricardo, los dos eran de color marrón al igual que sus ojos y su cara un poco manchada.
- Yo soy Gomu.
- Un placer.- Dijeron estos inclinándose, parecían de lo mas agradables y simpáticos  y terminaron por trabar una curiosa amistad.