jueves, 30 de agosto de 2012

Soul Eater ¡¡Go, go!! cap 27

Todos disfrutaban alegres de la magnifica fiesta: Charlaban, comían, jugaban, bailaban, disfrutaban... todo parecía ir en orden, excepto por que a Hero se la había roto el disfraz, nadie sabe explicar por que las cosas malas siempre le pasan a él.
- ¿Y cómo va la recolección de armas?- Preguntó Liz.
- Bueno... apenas hemos recolectado 5.- Respondió Tsubaky.
- ¡Cinco! ¿No crees que vais un poco lentos?
- Bueno.- Dijo sonriendo.- Así es como trabajamos.
- Nosotros ya vamos por la 35.- Se incorporó Soul a la conversación.
- Pues vais bastante bien.
- Nosotros solo tenemos 12.- Dijo Mery.
- Bueno... mejor que Black Star...- Añadió Maka.
- ¡¡¡esta comida está deciliosaaaa!!!- Gritó desde lo lejos el peli celeste,que no se enteraba de nada... Mas tarde, todos hablaban del curioso incidente con los relojes.
- Seguramente es un fallo eléctrico...- Comentó Gomu.
- No lo creo... es demasiada casualidad.- Argumentó Kid.
- Si, seguramente tiene que ver con la Amam.- Dijo una de las armas del Shinigami, la mas mayor.
- Podríamos ir a cometárselo.- Propuso la técnica de la hermana del de las tres rayas, para ser menos confusos Mery. A todos le pareció lo correcto, pero cuando se dirigían, todo empezó a moverse. Black Star se calló y gritó:
- ¡¡No miréis mis calzoncillos!!- Mientras se tapaba. Kid resbaló y lo atrapó Mery.
- Gracias.
- De nada, hadita.- Mientras Maka cayó junto a Tsubaky y esta cayó sombre Patty, Gomu en cima de Soul y Liz en en suelo. Antes de que pudiesen hacer nada, todo volvió a moverse, esta vez hasta Mery cayó al frío suelo, bueno en realidad sombre una de las hermanas Thopson, y todos gritaban. El único que estaba de pie como si nada era Shinigami.
- ¿¿¡¡Pero que está pasando!!??- Le gritó Spirit.
- Es Merlon... que entabla una batalla.- Y mientras todos giraban, se machaban, algunos se daban de golpes contra otros y hacían del lugar un terrible desastre.
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En otro lugar... hace no mucho.
- Señorita... el brujo ha venido a verla...
- Hazle pasar.- En la sala apareció un hombre alto y pálido, con una barba negra que le medía medio metro y unos ojos pequeños pero resaltones de rojo color, un largo sombrero puntiagudo le adornaba la cabeza y por el resto del cuerpo llevaba una capa del mismo color negro, larga desgastada y en la mano derecha portaba un palo de gran tamaño, pero palo el la palabra incorrecta, báculo podría llamársele, un gran báculo  de madera corroída y negra que parecía destrozarse poco a poco, mas aguantaba perfectamente el peso de Merlon, por que era un báculo mágico, y sobretodo por que su posesor también lo era, y este era el mas grande nunca conocido brujo, y lo que era peor, era el último de ellos.
- Vaaaaayaaa, los años han pasado por ti, Erezz.
- Yo ya no soy Erezz. Ahora se me conoce por otro nombre, Merlo. ¿Qué has venido a hacer?
- Mmmmmmhhh esa es una pregunta muy interesante, pero me pregunto mas que le pasó a tu ojo...
- Eso queda ya en el pasado, responde tu ahora a mi pregunta.
- OOOOOOooooooooooooooooohhhh el pasado, lejos queda, pero los errores no se olvidan. Y yo no he olvidado a mis compañeros ¿Qué son de ellos?
- Sabes bien la respuesta, todo están muertos.
- ¿Y por que no me mataste como hiciste con el resto?
- Lo sabes, sabes bien que tu poder es muy grande, y también sabes que eres el últimos de todos.
- Heheee... si, lo sé todo. Y he venido a vengar a todos los brujos que ya hacen, con tu muerte. La nueva era de los brujos empezará con el final de tu vida, Erezz.
- Eso... esta por verse. Te encerraré como lo hice la ultima vez.
- No, no, no no no no, querida. Los años pasaron sombre ti, pero sombre mi no, estas casi ciega ¿Qué piensas? ¿Un nuevo poder quizás tengas? Pero no superarás el mio, por que este a quedado intacto todos estos 2000 años. Ahora, prepara a morir.- Y dos grandes fuerzas chocaron. El impacto provocó que la torre se agitase y que el suelo retumbase. Pero no pararon, esa batalla sería la que decidiría el futuro de todo lo que se avecinaba, un pequeño cambio el esa batalla, sería uno grande en el futuro, demasiado grande para ser asimilado.

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