Los unos cap.3 a ojos de Mery

Nami se quedó callada. Mas tarde me di cuenta de que no me había escuchado y cambie mi pregunta. La verdad era demasiado rara, si, fue un sueño. Volví a mi casa, bacía, como siempre. Subí hasta mi habitación, e intenté concentrarme para hacer los deberes. Nada. Ese sueño me tenía en otro mundo. Llamé para avisar de que hoy por la tarde no podía quedar. Ya lo haría. Hice los deberes LISTO. Merendé, LISTO. Limpiar la parte de la casa de hoy, LISTO. Cuidar de las flores de mamá... Me dirigí al jardín. Mamá siempre tiene esas plantas, me manda cuidarla por que para ella son especiales. Se encuentran junto al lado del cerezo. Ese cerezo es de cuando mis padres se casaron, pero cuendo se divorciaron dejamos de cuidar el jardín y lo único que queda son secas ramas y secas raíces. Pero que importa eso ahora ¿no? El caso es que estaba regando las flores cuando me topé con una que se estaba marchitando. Acerqué mi mano y la rocé.
- ¿¡¡Pero qué...!!?- Ahora la flor era normal, la situación no.- Que mas da.- Me dije.- Hoy me mente me juega malas pasadas.- Una idea cruzó mi mente, alocada si, pero no perdía nada por intentarlo. Me acerqué al ciruelo, lo rocé y en menos de que lo pudiese asimilar, había empezado a rejuvenecer. Caí de espaldas por el susto mientras mi ojos veían lo increíble. Se hacía mas  alto y sus ramas se alzaban imponentes. Era muy hermoso... Terminó de crecer y corrí a mi habitación un tanto asustada. Me metí en el armario y por media ora estuve entre mi ropa, refugiada. Después, lentamente abrí la puerta. Salí a gatas y caminé despacio y con precaución hasta la puerta trasera. Me asomé por la puerta y vi al "nuevo cerezo" cogí un cuchillo "Un cuchillo no me servirá mucho contra un árbol" Me agaché y lo dejé en el suelo. Me acerqué mas y lo rocé. Sentí una cesación maravillosa que nunca mas volví a sentir   en mucho tiempo. Un súbita alegría me vino y abracé al cerezo. Recordé el supuesto sueño.
- ¡Al final fue verdad!- Miré hacia mi brazo. Seguía teniendo el brazalete, pero no sentía que estuviese en mí. Me tiré de espaldas al césped y lo rocé y este creció fuerte y verme muy hermoso. Hasta la tarde estuve muy animada probando lo que hacer con mi poder hasta caer agotada. Volví al piso de arriba y admiré desde la habitación de invitados el hermoso jardín que había hecho. Volví a mi cama y me tumbé. Cerca de mi se encontraba mi ordenador. Me senté en mi escritorio y me conecté a Tuenti.
- Ella está conectada.- Una chica muy maja de la que ni conocía de nada solo de Tuenti. Sin mas me empezó a contar que tenía poderes de agua. "¡¡Claro, el resto que tiene poderes!!Pero...así sin mas lo cuenta..." Le respondí:
"¡¡De verdad!! ¡A mi me pasó lo mismo, tengo poderes de tierra!" le conté lo sucedido y empecé a recapitular todo...¡¡Era la chica que estaba siempre con el de rayas!!. lo añadí en la conversación: "¿¡Espera, eres la que no se separa de su novio!?" Me respondió "No, no, no es mi novio. Es mi primo. Siempre me protege y soy demasiado tímida para salir de sus espaldas por que la verdad la gente me asusta un poco y mi primo siempre vela por mi" "Ya veo... La verdad es que siempre pensamos que fue tu novio..." "Perdón, nos vemos mas tarde" "De acuerdo. Adiós"
- ¿Y esa despedida repentina? Que mas da.- Cerré en ordenador, ya casi oscurecía.- Da igual.- Salí de mi casa para ir a ver a Kid. El año pasado había sido delegada y tenía acceso a la información de donde vivían los alumnos y profesores.
- Necesito hablar con alguien ahora.- Me puse la chaqueta, me subí a la bicicleta y pedaleé rápida mientras seguía las indicaciones del papel.
- Mierda.- Solté.- ha empezado a llover.